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Frijoles Hechos en Casa: Receta Tradicional con Sabor a Hogar |
Pocas cosas dicen “casa” como una olla de frijoles burbujeando a fuego lento. Ya sea como plato principal, acompañamiento o base para otros antojitos, los frijoles son un clásico que nunca pasa de moda.
En esta receta te comparto cómo hacer frijoles caseros desde cero, con ingredientes sencillos y un resultado lleno de sabor. Perfectos para cualquier día de la semana.
Ingredientes
Para cocer los frijoles:
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2 tazas de frijoles (negros, bayos o pintos)
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1/2 cebolla blanca
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2 dientes de ajo
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1 hoja de laurel
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Sal al gusto
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Agua suficiente para cubrir los frijoles
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(Opcional) Un trozo de tocino, chorizo o hueso de jamón
Para el sofrito (opcional pero muy recomendado):
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1 cucharada de aceite vegetal o manteca
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1/4 de cebolla picada finamente
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1 diente de ajo picado
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1/2 cucharadita de comino
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Chile al gusto (chipotle, jalapeño o guajillo seco)
Preparación
1. Lava y remoja los frijoles
Lava bien los frijoles con agua fría. Remójalos en agua limpia durante al menos 8 horas o toda la noche. Esto ayudará a que se cocinen más rápido y queden más suaves.
2. Cuece los frijoles
Escurre los frijoles remojados y colócalos en una olla grande. Agrega suficiente agua fresca para cubrirlos con al menos 5 centímetros por encima. Añade la cebolla, los dientes de ajo, la hoja de laurel y, si deseas, el tocino o hueso para dar más sabor.
Llévalos a hervir, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 1 hora y media a 2 horas, hasta que estén suaves. Revisa el nivel de agua de vez en cuando y agrega más si es necesario. Añade la sal solo cuando ya estén casi cocidos.
3. Prepara el sofrito
En una sartén, calienta el aceite o la manteca. Sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén dorados. Agrega el comino y el chile si estás usando, y cocina unos minutos más.
Vierte este sofrito en la olla de frijoles cocidos, mezcla bien y deja hervir a fuego bajo unos 10 minutos más para que se integren los sabores.
Consejos útiles
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Si preparas una olla grande, puedes guardar porciones en el refrigerador hasta por cinco días, o congelarlas por varias semanas.
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Puedes convertir estos frijoles en refritos, enfrijoladas, sopas, o simplemente acompañarlos con arroz y tortillas.
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Si prefieres una versión vegetariana o vegana, omite la carne y usa solo aceite vegetal.
Una receta que abraza
Esta receta es sencilla, nutritiva y cargada de tradición. Perfecta para compartir en familia, acompañar cualquier platillo o simplemente reconectar con esos sabores que nos hacen sentir en casa.
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